En su extremo posterior la crisálida presenta una formación con ganchos llamada CREMÁSTER mediante la que se va a colgar en posición invertida.
En ciertas especies las crisálida se fija por un cinturón de seda y en otras permanecen semienterradas en capullos de seda tejidos previamente por la oruga.
La cápsula quitinosa de la crisálida puede ser lisa o presentar expansiones más o menos prominentes y su coloración es muy variable. Al principio la cuticula es opaca, pero poco antes de la eclosión es bastante transparente y en su interior se adivinan los colores del imago.
Aunque la fase de crisálida pudiera parecer un periodo de inactividad, en su interior tienen lugar profundos cambios histológicos, mediante los cuales se transforman los tejidos y órganos de la oruga en los de la mariposa adulta. Todos estos cambios están controlados por hormonas.
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